Vittorio Cintolesi es uno de esos personajes multifacéticos que transita por distintos mundos. Conversar con él es hablar con esas personas que no conciben la especialización como el desarrollo de una actividad exclusiva y cerrada sino como un quehacer diverso en el que confluyen múltiples intereses. Estudió Arquitectura en la Universidad Católica pero paralelamente siempre ha estado vinculado a la música. Su labor en esta área comenzó a principios de los años 60 como compositor de canciones, algunas de las cuales se convirtieron en éxitos radiales. La más famosa es la clásica “Eres exquisita” popularizada por el grupo Los Ramblers. Por esos años, varios arquitectos, entre ellos Cintolesi, arrendaban oficinas en una casa ubicada en el barrio Santa Ana. Allí coincidieron varias personas que tenían inquietudes artísticas y rápidamente comenzaron a trabajar juntos.
A través de Claudio di Girolamo, se reúne con el Teatro ICTUS para componer la música de Chumingo y el pirata de lata, de Jorge Díaz y Mónica Echeverría. Allí conoce a Díaz con quien entabla una gran amistad. La obra era una comedia musical para niños, una forma teatral en la que el compositor trabajará en varias ocasiones.
De este modo, Cintolesi comienza a trabajar en el teatro. Aunque mantuvo siempre un vínculo con Jorge Díaz, pronto empezó a colaborar con otros grupos. En 1964 surge una nueva compañía, llamada Club de Teatro, liderada por la actriz Ana González. Con ellos realiza una nueva comedia musical para niños titulada El robot Ping-Pong. El texto pertenecía a José Pineda y la dirección estuvo a cargo de Lucho Barahona. El montaje tuvo bastante éxito e incluso grabaron un disco con las canciones de la obra.
En 1968, vuelve a trabajar con el ICTUS en una obra de Jorge Díaz titulada Introducción al elefante y otras zoologías. En un contexto políticamente agitado, la compañía presenta este espectáculo que muestra en forma satírica el intervencionismo norteamericano en América Latina. Dirigida por Jaime Celedón, la obra causó un inmediato revuelo tanto por su lenguaje escénico como por su contenido.
Pocoas meses después del Golpe de Estado, Vittorio parte al exilio en Francia donde permanece hasta el año 1981. A su regreso retoma la actividad teatral y continúa colaborando con Jorge Díaz y otros directores en sucesivos estrenos durante la década del 80 y 90. Luego de la muerte de Jorge Díaz en 2007 no ha continuado en el teatro, sin embargo sigue muy activo en el ámbito de la literatura.
La creación musical para el teatro de Cintolesi se centra en gran medida en la canción. Aunque también incursiona con éxito en la música incidental, es en el canto donde se desarrolla con mayor fuerza. Hacer cantar a la gente requiere de una gran habilidad y el compositor ha sabido lograrlo durante toda su carrera.
Archivo sonoro de Vittorio Cintolesi Archivo fotográfico de Vittorio Cintolesi