Probablemente el trabajo más conocido de Miguel Miranda sea el que ha desarrollado junto a José Miguel Tobar en la creación de bandas sonoras para películas, sin embargo de manera paralela, ha trabajado permanentemente vinculado al teatro. La formación de Miguel en lo musical ha pasado por distintos ámbitos, desde la música popular, el jazz hasta la composición contemporánea. Estudió piano en forma particular, luego ingresó a la Escuela Moderna de Música, más adelante estudia contrapunto, armonía e instrumentación con Andrés Alcalde, jazz con Roberto Lecaros y Mariano Casanova.
En una fecha no muy clara entre fines de 1986 y comienzos de 1987 Miguel llega a trabajar en lo que posteriormente se llamaría Teatro la Memoria. Si bien ha participado en montajes de otros directores como Ramón Griffero o Constanza Brieba, es en esta compañía donde ha desarrollado la mayor parte de su trabajo en teatro, participando en casi todas las obras que el grupo ha montado.
Dentro de los montajes realizados, llama particularmente la atención la Trilogía testimonial de Chile, compuesta por los espectáculos La manzana de Adán, Historia de la sangre y Los días tuertos de 1989, 1990 y 1994 respectivamente. El trabajo musical que ha desarrollado Miguel en teatro ha sido exclusivamente en formato grabado y en general de forma individual.
Aunque se ha dedicado con mucho éxito a la música de cine, Miranda establece algunas distinciones entre lo teatral y lo cinematográfico.
“La aproximación en el fondo es parecida. Lo que uno quiere es construir un mundo sonoro que le de espesor, que contribuya al espesor de todo. En ese sentido uno podría enfrentarlo de la misma manera, con la diferencia que hay que preocuparse de los actores”. Señala.
La preocupación por los actores tiene relación con que éstos escuchan la música y se relacionan con ella a diferencia del trabajo cinematográfico en que la música se monta posteriormente. Por otro lado el trabajo en teatro le ha dado a Miguel un espacio de mayor libertad en cuanto a búsquedas y experimentación:
“El cine por muchas razones es mucho más duro, hay más presión, los proyectos son más grandes, los directores están más asustados. Entonces las presiones son más grandes, no da como para experimentar mucho”.
Archivo sonoro de Miguel Miranda Archivo fotográfico de Miguel Miranda